La Romana, 8 Octubre 2015
Atendiendo a la invitación a participar y colaborar en este bloc, empezaré en ésta, mi primera intervención, a presentarme.
Soy un extranjero (español) jubilado y residente en R.D.
No poseo ningún título a nivel de educativo, porque mi
profesión no correspondía al ámbito de la enseñanza, y las lecciones que yo
aprendí durante mis estudios quedan ya muy lejos en el tiempo y en la memoria, pero
por mi profesión, si relacionado en cierto modo con lo que representa la
escritura y la gramática. Mi mayor valor quizás sea la experiencia que le da a
uno la edad y la relación mencionada.
Por lo indicado anteriormente, no pretendo ni puedo pretender
dar lecciones a nadie, no es esa mi intención, pues seguramente muchos de los
lectores de este bloc pienso que estarán relacionados con el sistema educativo
y me podrán dar lecciones sobre los temas que pienso tratar.
No obstante, pienso que mi visión de ciertos aspectos
relacionados con la escritura y la gramática, el idioma en fin, pueden resultar
interesantes a los lectores dominicanos ya que serán unas observaciones hechas
desde un punto de vista diferente, “desde el exterior de R.D.”.
Probablemente en algunas de mis intervenciones sea “un poco
duro”, pero no es mi intención ofenderles, más bien todo lo contrario, si lo
hago, es con el fin de tratar de concienciarles y “moverles” a rectificar
ciertas actitudes que pienso no ayudan en nada a nuestra lengua común. A pesar
de ello, ya de antemano les pido disculpas si en algún momento se sienten
molestos.
No se trata de defender el Español, que si lo es, simplemente
porque soy español, sino de defender un idioma, en este caso el nuestro.
Tampoco es que sea un “defensor del idioma” por encima de
otros extranjeros que también viven en R.D., pero pienso que la inmensa
mayoría de esos extranjeros tienen otras motivaciones para estar aquí y más si
no son de habla española. Pienso que aunque hablen ó escriban el español, en la
mayoría de las ocasiones, no dominarán el idioma lo suficiente como para
apreciar ciertos desatinos en la escritura o el habla y menos para preocuparse
en tratar de corregirlos.
Por último, y recordando a dos periodistas, uno de prensa
escrita y otro de la hablada, creo que mis artículos deberían definirse como
decía uno de ellos “el mundo por un agujero”, o sea el mundo visto a través de
un agujero( el ojo propio) y como decía el otro cuando terminaba su
intervención “ una opinión, como otra cualquiera”.
Y así me despido hasta la próxima, pensando que la mía es “una
opinión, como otra cualquiera”.
Tino
Este espacio dedicado a los cambios que sufre el idioma español en la Rep. Dominicana
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