La Romana, 15 Octubre 2015
El idioma español
Como lo normal es empezar por el
principio, creo que lo primero es definir el idioma.
El idioma español, es la lengua que se habla en España y en la mayor
parte de los países de América y en Guinea Ecuatorial en África. Es sinónimo de
la lengua castellana, ya que es originario
de esa parte de España, o sea Castilla. Por lo tanto, cuando hablamos de lengua
castellana ó española, estamos diciendo lo mismo.
Además del castellano, en España se
hablan tres idiomas más, el Galego en Galicia, el Euskera en el País Vasco y
Navarra y el Catalá en Cataluña, además con variantes, como el Catalá en la
Comunidad Valenciana y Baleares. Hay un enlace en el Bloc “Ayuntamiento de L’Alcúdia”
donde se puede comprobar su uso.
Las otras lenguas indicadas son
igualmente españolas y cooficiales al español en las comunidades indicadas.
Estas lenguas estaban prohibidas
a nivel oficial en tiempos de la dictadura de Francisco Franco, aunque en la
práctica, el pueblo nunca dejó de hablarlas. Llegada la democracia se han
vuelto a oficializar.
Y ya refiriéndome al español,
empezaré por anotar las anomalías que he observado desde que vivo aquí en R.D.
Entiendo que una lengua que se
habla en tantos países por tanta gente, es difícil que tenga uniformidad, más
teniendo en cuenta que nuestro idioma es muy amplio y permite decir lo miso de
formas muy diferentes, con dejos diferentes, no obstante pienso que se está
deteriorando demasiado el idioma, unas veces por falta de cultura, otras por
poco interés en el control por parte de quien corresponda y otras por
influencias de otras lenguas, además mal aplicadas.
De seguir por el mismo camino,
van ustedes a conseguir que nadie les entienda, ni los de habla española ni los
de habla inglesa principalmente, pues observo que se utilizan demasiadas
palabras inglesas, mal pronunciadas. Y no me refiero al “espanglis ó espaninglis” que entiendo que es lo que le ocurre a un
hispano, pongamos que en Estados Unidos, que para comunicarse, cuando no conoce
la palabra correspondiente en inglés, hecha mano de una española, o a una
española la “transforma” al inglés.
Tienen ustedes un idioma que no
creo que sea como para despreciar, pues es el 2º más hablado después del
inglés, (si ignoramos el Mandarín que no sabemos cuantos chinos lo hablan), que
aún no tiene el peso mundial correspondiente al volumen de personas que lo
hablan, pero camino de eso va y sobre todo si se apoya y no se le maltrata, que
algo de eso pasa aquí. Tampoco saben la suerte que tienen de vivir aquí en
América, pues la inmensa mayoría de países lo hablan, incluidos muchos lugares
de Estados Unidos y pueden salir y cruzar las fronteras o ver la TV, sin tener
que molestarse en aprenderse ningún otro idioma, no como en Europa, que te
sales por cualquier frontera y ya te encuentras con otro idioma.
Por experiencia propia les puedo
decir que aún con el tiempo que llevo viviendo con ustedes, en muchas ocasiones
me resulta bastante complicado el entenderlos y eso que hablamos el mismo idioma
y no hablemos de extranjeros que hablan otro idioma. Por mi contacto con ellos,
me manifiestan que no los entienden y sin embargo a mi si y no es por su nivel
de “español”, porque para ellos, yo hablo el mismo idioma que ustedes.
Por lo cual, cuando hablen con un
extranjero y vean que se queda como en las nubes, no es que está un poco
retrasado, sino que está “procesando” lo que ustedes le han dicho. A mi me ha
pasado muchas veces y me he quedado con mal sabor de boca pensando “esta gente
pensará que estoy bobo”, pero no, simplemente es que necesito un tiempo extra
para pensar y reaccionar a lo comentado. Anteriormente ya he comentado que el
español es bastante amplio y permite expresar lo mismo de formas diferentes,
por lo cual cuando te hablan y te dicen algo a lo que no estás acostumbrado a
oír, necesitas un tiempo para “traducirlo” a tu forma habitual.
Causas de las diferencias:
La forma de decirlo, o sea el
dejo, la entonación. Pongamos por caso de que no pronuncia lo mismo, de la
misma forma un mejicano que un argentino.
Las palabras creadas en el propio
lugar “moto-concho”, o que son particulares de un lugar en concreto “taino”.
Otras palabras que se cambian
respecto a otros lugares como de “papaya a lechoza, de guayabera a chacabana”,
etc.
Se sustituyen algunas letras por
otras “la L donde debería ir la R” “la I donde debería ir a E”. Acortan demasiado las palabras “pa
lante que vamo” del original que sería “para adelante que vamos”. Esto provoca
que la conversación sea más rápida y más difícil de entender.
En algunos lugares de España
también ocurre algo de esto, pero a diferencia de aquí, allí, a la hora de
escribir, se escribe correctamente, no aquí que lo escriben tal como lo
pronuncian.
Se puede entender que ciertas
personas por falta de posibilidades, cultura o interés, a nivel particular,
cometa errores ortográficos o gramaticales, pero lo que es más grave es que
estos errores se produzcan a niveles profesionales de imprentas, prensa, de TV,
personajes públicos, etc., y por desgracia esto se ve continuamente por
cualquier lugar y además, estas anomalías veo que se producen tanto a nivel
oral como escrito.
Quizás de lo que más me ha
llamado la atención sea la utilización, yo diría que abusiva de la D’ .Que yo sepa en el español no existe el signo del apóstrofo (‘) a nivel de usarlo
y aquí todo parece que sea D’.
Además de los clásicos errores que
ocurren ”demasiadas veces”, de poner B
por V, o al revés; de la LL por Y; de la S por C ó Z; de la M por N; con H ó sin H; R por RR; la G por J, se añaden la utilización de mezclar las letras mayúsculas con las
minúsculas, mezclar el singular con el plural, poner la N y la P al revés, la falta de interrogante al
principio de la pregunta ¿, la utilización de las mayúsculas con demasiada frecuencia
y sin justificación para ello, pues las reglas que definen su utilización son
bastante simples y claras, no se construyen las oraciones ni las frases siguiendo el orden correcto(ej. no es lo mismo decir la grande casa, que la casa grande, la mala utilización de palabras extranjeras que se
escriben de forma diferente a como se pronuncian y eso no se respeta; por
ejemplo palabras que empiezan por J,
como Joan, que se pronuncia Yoan,
aquí lo escriben con Y , de los
acentos ni hablar y por si faltara poco a todo esto se unen las nuevas
tecnologías, pues en los teclados americanos no existe la Ñ en muchos casos y en los mensajes telefónicos, con el fin de ahorrar
letras, se sustituye la QU, por la K.
Muchos errores se podrían
solucionar simplemente repasando lo escrito, aplicándole una revisión de
ortografía y gramática que ya llevan instaladas las computadoras, (que por
cierto en España se llaman ordenadores, en menor medida se entiende también por
computadoras), vamos como una especie de control de calidad.
Esta es mi opinión, “una opinión
como otra cualquiera”.
Tino
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